Capítulo 7: Momo busca a sus amigos y se encuentra con un enemigo.
La amenaza de los hombres grises se hace notar sobre todo en los niños, en el poco tiempo que les dedican sus padres así se denotan numerosos niños nuevos en el anfiteatro que vienen a jugar o simplemente a ver a alguien ya que sus padres no tienen tiempo para ellos
Momo decide ir a ver a sus viejos amigos que la solían ir a ver, Nicola, el albañil que había sido absorbido por la fiebre fría de los hombres grises y Nino y su mujer, los taberneros que por suerte aun no habían sido captados del todo por los hombres grises y deciden ir a ver a Momo al día siguiente.
Incluso la propia Momo es involucrada en la lucha con los hombres grises al ser tentada por uno de ellos y no caer.
Paginas: de la 75 a la 96
Capítulo 8: Un montón de sueños y unos pocos reparos.
Momo decide contar a Gigi y a Beppo lo ocurrido con el hombre gris y junto a los niños decidieron organizar una manifestación para que todo el mundo supiera el secreto de los hombres grises ya que su secreto del éxito del robo del tiempo se basaba en que nadie supiera ni se acordara de nada de ellos tras su fría visita.
Paginas: de la 97 a la 107
Capítulo 9: Una buena asamblea, que no tiene lugar, y una mala asamblea, que sí tiene lugar.
La asamblea convocada por los niños no tiene ninguna repercusión en el “mundo” de los adultos ya que los hombres grises robaron el tiempo a los adultos para que no pudieran ni prestar atención a lo que decían los niños ni a lo que escribieron en sus pancartas.
Los hombres grises deciden intentar quitarse a Momo de en medio pero en ese momento aparece en el anfiteatro una tortuga mágica que era capaz de expresarse a través de frases que “escribía” en su caparazón, esta tortuga era la encargada de intentar evitar que los hombres grises se deshicieran de Momo.
Paginas: de la 109 a la 117
Marcelo Fernandez Recatala