El profesor Sir Ken Robinson cuenta en forma de monólogo las distintas formas de ver la educación en la que está sometida la sociedad y que concluye para todos de igual forma y manera, limitando ciertos aspectos que nacen de la propia persona como el talento y la creatividad, siendo éstos suprimidos por el sistema educativo. Hace una reflexión sobre las asignaturas asignando un valor o grado de importancia a cada una de ellas y degradando aquellas que nacen de la propia creatividad, es decir, las matemáticas tienen un gran valor para la educación, todos los días matemáticas, y si quieres ser algo en la vida debes saber matemáticas, pero el baile, la música, la pintura... todo eso son “chorradas” por que no llegarás a ningún sitio con eso.
Ese es el error de la educación en la sociedad, limitamos a nuestros niños y no vemos su futuro, haciendo desaparecer sus ideas y su talento con pensamientos y decisiones que tomamos los adultos, los profesores y educadores. Subjetiva mente quizás sean éstos quienes tengan que aprender a educar o quizás deba de cambiar el sistema educativo pero la educación de un niño no solo consiste en llenar su cabeza de conocimientos, hay que dejar que exprese su potencial, su talento y su creatividad.
Marcelo Fernandez Recatala
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